jueves, 2 de octubre de 2008

2 de Octubre...

Hoy por toda la ciudad de México se escuchara al unísono “¡2 de Octubre no se olvida!” al mismo tiempo que se realizaran marchas, se consumaran actos oficiales, se develaran placas, se gritaran mas consignas (“voto por voto, casilla por casilla” y “Sí se puede!” incluidas) y se realizaran actos vandálicos en nombre de los caídos en la plaza de Tlatelolco hace 40 años.

Del puñado de estudiantes sobrevivientes a esta masacre han salido muchos activistas y políticos de todos niveles, incluido un presidente de la republica. Y la pregunta directa para ellos, en sus puestos de decisión seria: ¿Realmente no han olvidado lo que sucedió ahí?

Si tuviéramos un compilado de frases representativas de México, la del 2 de Octubre se pelearía el 1er lugar con la de “Viva México Cabrones!” que enmarca el zafarrancho patrio…

Sin embargo, de gritarlo y destruir camiones “Ruta 100”, a ejecutar el hecho y la memoria, hay gran diferencia.

40 años después no se resucitaran muertos… y encarcelar culpables de 75 años o mas, seria como comprarles un seguro de vida y cargarle al gobierno su manutención de aquí hasta que sus malparidos cuerpos expiren. (Aunque la idea de Jubilo de afectar públicamente el recto de Echeverría, si generaría suspiros de satisfacción en unos cuantos!)

Lo que sucedió ahí es mera muestra de intolerancia, ignorancia e intransigencia tanto de manifestantes como de la supuesta autoridad acusada. 40 años después, la intolerancia, la ignorancia y la intransigencia siguen presentes en el colectivo mexicano, y aunque no hemos registrado un hecho de esa magnitud, las muestras de que nomás no aprendemos brotan por aquí y por allá y las victimas siguen sumando. Este déficit de criterio puede escudarse en nombres como Consejo General de Huelga, Yunque, Batallón Olimpia, Convención Nacional Democrática, Poder Ejecutivo y demás nombres. Hagamos el esfuerzo para que 40 años después, podamos empezar a dar pasos hacia la tolerancia y mantener el recuerdo de lo sucedido en el 68 como marca de arranque y no como motivante para más, y más violentas muestras de lo intransigente que una "democracia" moderna puede ser.

Tarzan... a mi se me olvida todo.

No hay comentarios: