lunes, 1 de septiembre de 2008

Asoleado y madreado...

El fin de semana se agoto cual tachas en rave… apenas sentía la arena en mis pies y ya estaba haciendo la maleta para emprender el regreso! Carajo! Y aunque fines de semana como estos, nunca son lo suficientemente largos, bien sirvió para romper la hastiosa rutina.

El viernes por la noche, la lluvia tenía inundadas gran parte de las calles entre el Aeropuerto y nuestro alojamiento. Sin embargo, para la mañana del sábado, el cielo estaba despejado, hacia sol, las olas se oían y las cervezas se consumían, mientras Karim y yo tomábamos fotos en la playa a eso de las 6.30am para aprovechar mejor la luz del recién aparecido sol. Creo que logramos bastantes buenas tomas, las cuales ya estaré compartiendo con uds pronto.

Desde tiempos lejanos en los que mi cuerpo no contenía un solo pelo, es tradición en mi torpe existencia lesionarme el primer día que visito la playa. No se si es resistencia a la arena, alergia al agua salada o simplemente pendejes motriz directamente proporcional a la brisa marina. La ultima vez que estuve en Acapulco, apenas me había colocado los esquíes para empezar la faena y el maneral golpeo de alguna manera una de mis uñas y la arranco; en otra ocasión, en Ixtapa, apenas tomaba la intrépida tabla para romper olas y curiosamente fue la ola la que me rompió la madre a mi… volé por los aires y fui sepultado por el agua mientras la jeta se me restregaba en la arena con singular alegria. Quede con media cara raspada. Las fotos de ese viaje generan efectos burlescos y de pena ajena cada que las veo. Que pedo!? Así que esta ocasión no podía ser la excepción. Eran las 6.41am… no había si quiera tocado la arena de la playa y cámara en mano me caí en un escalón. No me jodan! Me alcance a agarrar de la cámara, la cual no resulto efectiva para detenerme (pinches cámaras corrientes!) y entre todos los tropiezos, quede de rodillas en el tercer escalón, mientras pensaba en no estrellar el equipo contra el suelo. La cámara resulto ilesa, pero mi rodilla quedo golpeada y un dedo de mi pie derecho abierto. Me cago! Karim no sabía si reírse o ayudarme. Hasta que vio que me pare y me reí, soltó algo así como: “No mames! Ya te habías tardado en romperte la madre! Siempre es lo mismo! Jajajaja!” Chale!!

Después de eso, el agua salada cauterizo mi herida y el resto del fin de semana fue disuelto entre fotos, chelas, jicamas, camastros, sombrillas, pepinos, playa, alberca, espagueti, helados, antro, pomos, convivencia y una magnifica compañía!!! Aaaahhhh… bien podría uno acostumbrarse a esto!!

Y hoy… mientras los Ting Tings suenan en el iPod (gracias a Ishe por el disco!), parece que el cierre mensual esta consumado. El susto del pasado viernes se agudizo un poco, pero quedamos con el número suficiente para no ser maltratados. El cliente continúa con su actitud suplicante y apuñaladora y yo sigo terminando los reportes mensuales, mientras siento una pequeña punzada en mi pie derecho y pienso en que tengo que adelantar mi tarea de ingles.

Tarzan… Es Lunes, es Septiembre, es patriótico, es el noveno y ya casi nos vamos!

2 comentarios:

Altamar dijo...

tarzan dixit
"helados, antro, pomos, convivencia y una magnifica compañía!!! Aaaahhhh… bien podría uno acostumbrarse a esto!!"

Que de plano es tan guapo el Karim ?

Tarzan dijo...

Jajajajaja....

Cuando quieras te lo presento!
Pero tendras que madrearte con su novia...

Paciencia Mama Lola...
Paciencia...

Ademas, la palabar "compañia" no necesariamente expresa singular, de hecho es un termino plural.